NO A LA TEORÍA DE LA BALDOSA.

07 Abr 2008

Octavo consejo para conseguir novio: sé una mala-malísima.
Escrito por: lucia-angelica-folino el 07 Abr 2008 - URL Permanente

Tras las repercusiones de mis consejos para conseguir novia, los varones, como corresponde a los caballeros, sobre todo si son argentinos, españoles o de ascendencia itálica (el típico macho cabrío, bah ) se han puesto en guardia y retaguardia.

Están sumamente atentos a nuestras estrategias, y dibujan toda clase de sinónimos para combatir nuestro natural inteligencia cósmica. No se esfuercen, compañeros de la ruta, porque nunca darán la talla de suficientemente piolas y siempre, siempre, siempre, serán cazados, casados, engrampados, engayolados, encadenados, encarcelados, esposos o esposados, por nuestra habilidad innata y ahora potenciada por las seguidoras de nuestra Iglesia que difuminan la doctrina y la convierten en verdad absoluta.

Muchos hombres se sienten a gusto con prostitutas. Piensan que conocen todos los recovecos de la conciencia y explotan sus saberes previos sin imaginación alguna.

Esta subespecie considera a la meretriz como un animal de inferior escala en la especie humana, y calculan que una negativa del estilo: "con vos no puedo querido; me acuesto con todos pero a vos te quiero de verdad" es simple. Tienen razón los más experimentados, en un mero recurso, aunque alcanzaría y sobraría para los novatos en las lides sexuales.

El modus operandi de las que se niegan al sexo al principio, para su operación de captura de la presa de cetrería, unas semanas después, es bien conocido por los varones de logias de arte sofisticado y resulta inútil, a la larga. Harán el papel de enamorados un tiempo y luego se irán tras las nuevas cachorritas, que para el caso son más de lo mismo, sintiéndose plenos en su comportamiento viril (confirma el blog de Putalocura/ezcritor, Rafa Fernández).

Hay un mundo de la morbosidad y la promiscuidad sexual que conspira contra ustedes, insignes polluelas en el arte de la mamada.

Sin embargo, nuestro octavo consejo no tiene desperdicio y va destinado a lograr objetivos duraderos (o perennes, según convenga al caso) y se trata del siguiente:

8.- Sé una mala malísima.

Te preguntarás si ser mala es mostrar escenas de un erotismo inusual (lésbicas, felaciones exóticas, o aún escenas con animales).
Nada de eso.

Ser mala es ser una perra, una huérfana de padre y madre, una verdadera canalla, una cínica completamente ensoberbecida, una necia encrespada de belleza; una ola que se lleva el mundo por delante porque es rubia, o que no necesita oler a rosas porque es morenísima; una yedra trepadora; una inmundicia de amiga y una mujer de lo peor, de ésas las que cualquier otra mujer preferiría huír. Pura pose y muy reditualble, por cierto.

Ahí está el secreto de tu éxito.

¿El langa (galán al vesre) te invita a pasar la noche en su departamento y recién te conoce?

Respuesta: No, viejo, no sos mi tipo. En pocas palabras: no me gustás para nada.

Imaginen el reto para el ganador de mujeres fáciles. Nada de decir, te amaré hasta la muerte. El mensaje ha de ser: no servis ni para pañuelo descartable.

El guapo se irá de farra, con amigos, amiguitas, putitas y decentes, pero en su conciencia solamente remorderá un recuerdo: el tuyo. El tan aclamado "¿y ésta quien se cree que es"?" despertará su adormecida pasión. Dentro de pocas semanas lo tendrás comiendo de tu mano.

¿Tu amigo formal y bueno, el candidato potencialemente más apto para tu empresa, te pide que lo acompañes a ver a su madre que cumple años?

Respuesta: No, disculpame. Tengo que ir a vacunar a mi gato siamés. La próxima sí, ¿eh?

Ni se te ocurra sospechar que invitarte a un acto trascendental es un paso al frente. En realidad, te está probando, para poder escapar bajo la excusa de sentirse presionado por ambas mujeres como en un complot letal y siniestro a sus eméritos fines de seguir siendo libre.

Cuando su madre le pregunte ¿y la chica con la que me comentaste que ibas a venir? él tendrá que buscar una excusa fatal, ponele que se te murió una pariente lejana que era como una hermana, o cosas así de inverosímiles.

La sensación de haber sido cambiado por un simple gato lo destruirá mentalmente, aumentará su insomnio y lo hará pensar acertadamente, en que no ha brindado suficientes muestras de afecto hacia tu personita (existe una transposición simbólica entre él y su madre, según dicen los psicólogos freudianos, a quienes estudiaremos a fondo pero nunca iremos a darle de comer a sus ávidos bolsillos, que cargará a tu candidato de culpas y jugará a favor de tu inminente noviazgo con él). Paciencia.

Si volviéramos al consejo número 2.- sobre las técnicas del amasado, en el momento en el que se sientan a comer los ñoquis con el estudiante de chino/mandarín, podrías contarle que sos una experta en masajes de reflexiología, y que si tiene un ratito dejarás sus pies como nuevos, con técnicas sobre flujo de energías que aprendiste de tu maestro de Kahuna. Por supuesto, que antes de poner un dedito encima de los suyos, o de apoyar una palma de la mano en su aura redentora sonará tu celular, y tal como habrás previamente acordado con tu amiga de la infancia dirás hablando al aparato (el telefónico, porque el otro está escondiendo las babas sobre el gozo que sentirá cuando apliques tus conocimientos orientales): "Ay, Patricio, estoy ocupada ahora. (silencio) Con un compañero (nada de amigo, te lo ruego). No, querido, no. (silencio) No puedo ayudarte. Por favor, no serías capaz. (silencio) Te suplico que no te suicides. No hagas nada y esperáme. Voy para allá".

Acto seguido, despachás a tu víctima -ya comió tres cuartos plato de ñoquis riquísimos y cuando estaba por mojar el pancito en la salsa y haciéndose a la idea de los masajes pédicos, le pedirás disculpas. Tu ex, te necesita y tenés que ir a verlo urgentemente porque se quiere cortar las venas con una botella de ginebra rota. Si te dice que te alcanza con el auto, le decís que no, que sería un riesgo para su vida si te viera con él. Cuando se va, te ponés a escuchar tranquila el disco que te regaló tu jefe porque le hiciste una escena dado que no te considera igual que a los hombres de tu equipo y te discrimina en el empleo.

Seguiré aportando y compartiendo mi sabiduría milenaria, si mis lectoras me lo exhortan.

No se dejen timar.

Apliquen siempre la sensatez.

Los hombres de sexo masculino, vale la pena aclararlo, estudian de memoria mis resonates advocaciones para conocer los recursos de contraataque. Son sumamente escurridizos.

Cuidado.


Lu.

Séptimo consejo para conseguir novio: ELEGÍ UN LABURANTE (Va con yapa: un poema de amor)


ELEGÍ UN LABURANTE - y de yapa, recitale este poema de amor.



Mi consejo para las chicas que buscan novio es el siguiente:


ELEGÍ UN LABURANTE.




Un hombre viril, que trabaje y produzca riqueza. Uno que no se haga del dinero a punta de caño y golpes tolerados por sus procreadores.

Un hombre que sude. Que tenga músculos de trabajar en la obra, de arar la tierra, de plantar ciruelos y lechuga, y no esos brazos inflados por anabólicos y gimnasio de zona exclusiva o de barrio residencial.

(¡Qué bellos son los campesinos y pequeños productores que defienden sus derechos contra un gobierno que como no puede saquear bancos -porque el corralito los dejó vacíos y la gente desconfía de las cajas de seguridad y las bóvedas- y no sabe legislar ni hacer cumplir las leyes alienta el robo, la usurpación y el fraude de las empresas que quieran quebrar sin sanción alguna).

Cuando hablo de una correcta distribución patrimonial exigiendo leyes antilatifundio y jornadas laborales reducidas acorde con la tecnología imperante en un país tan extraordinariamente rico como es Argentina me llaman "zurdita".

Cuando hablo de normas jurídicas me culpan de "fascismo".

Si menciono la palabra judío soy antisemita.

Si digo que hay que encarcelar a los nazis que predican violencia y discriminación soy xenófoba.

Si me quejo de la misoginia mediática a cargo de homosexuales y machistas me increpan de lesbiana.

Si digo que hay que tener un hijo o adoptarlo se encargan de defender la elección del celibato y me burlan como si fuera un atraso.

Si me quejo de que el psi se aboca a cuestiones intrapsíquicas pero es incapaz de ver la torta entera se levanta el sindicato de psicólogos, psiquiatras, neurólogos y afines.

Harta ya de estar harta, ya me cansé de piojosos que la van de intelectuales sin gracia y predican sin dar ejemplos.

Fatigada de explicar (y probar con antecedentes en la red internética) mis "profecías", que no son sino precogniciones, que merecerían larguísimos compendios para determinar el porqué se arriba a tales certezas; y que cuando se cumplen, ante la evidencia fáctica, cualquier mercenario alega que fue capaz de pronosticarla y anunciarla antes que yo.

Aburrida de enfermitos que insultan en blogs y que ni siquiera pueden firmar sus injurias en un país donde la Justicia es una utopía de quijotes religiosos.

Cansada de probar que las construcciones mediáticas de personajes se fundan en hologramas sobre mi persona, como burla y con retribuciones arbitrarias para los malos actores del papel maché.

Furiosa contra estúpidos y miserables piratas con un ojo tapado que mienten y escupen "la sopa boba" y se escudan en privilegios de casta política para sus negocios sucios.

Anonadada ante los que creen que un artista es bueno según la penetración cultural que pueda ejercer su sponsor o si pertence a la cultura oficial apadrinada por nuestros impuestos de trabajadores.

Ofendida por la mediocridad de algunos comentaristas que se arrogan el derecho de insultar gratis, aunque aumenten el número de visitas y comentarios y me permitan estar entre la diez controladas para su abastecimiento de pasta base, donde ya ni cultivan sino que solo recogen ( incluyo a los guionistas de SOCIAS, que todavía no salió al aire, pero ya vimos los avances maliciosos).

Agobiada por piqueteros de la Triple A que violan los más elementales derechos y se agravian si los productores de bienes y servicios legítimos pueden comparse una 4x4.

Abatida por el pesimismo de los energúmenos borregos que tienen la sensación de que si así fue hasta ahora no se puede cambiar la sociedad surrealista en la que estamos inmersos.

Extenuada por querer escapar de la etiqueta negra que me impusieron los conspiradores del Norte con un silencio forzado y porque ahora se pican y quieren que salga a enfrentar al toro.

Indignada con los rastreros bichos que preguntan ocultos bajo un pasamontañas o una máscara : ¿qué hacemos con el campo? y, todos sabemos que son los cartoneros de Bush, renacuajos de la CIA y sus extensiones a los que no les diré como se soluciona ningún conflicto si no me pagan dignamente por el asesoramiento.

Sin ganas de hablar en tono humorístico cuando la patota no tiene resistencia sino en las imágenes televisivas porque la educación cayó a niveles de semi analfabetismo funcional al mercado y hay una parte de la población que no ve venir el desastre.


Dedico este poema a los verdaderos constructores de la poesía: los laburantes.



EL BRONCE Y EL BARRO.

Me excita tu sudor de media tarde
y las uñas mugrosas del trabajo,
tu estructura
apolínea en los tablones
para subirte a techos y escaleras
y verte, amor,
trepar por las cornisas.

Me estremece la piel
tu mansedumbre de aceptar
tantas cosas evitables
y no darle un trompazo al empresario
que firma tu despido
con desprecio
por razones que nunca te involucran.

En el fondo, te asiste una certeza:
que él era
un pobre hombre descartable;
que podrás, en rigor, recuperate
de otra ingrata caída del torreón
y volver a trabajar
por tu familia,
por vos,
porque es la vida,
y no hay tutía,
y aunque nadie te pida que lo hagas,
como si fueses juez, parte y testigo
y el amor se tratase de encomiendas
de soles
que no alumbran a los huérfanos.

Me gusta porque sos un caballero
que no sabe leer en mis poemas
ni le encuentra sentido
a las gestiones esparcidas
en arte y con esmero
en la página abierta de tu boca.

Me atrae que me devuelvas a este sitio
de cena en la cocina y sobremesa,
de ávidas miradas lujuriosas,
que no pierden el tiempo en la escritura
y se posan lascivas en los cuerpos.

Y cuando penetras en mí
y se esfuma al calor,
un cielo abstracto
con nombres de pintores,
de poetas,
y músicos de un clan que se ha extinguido,
te amo y vuelvo a amarte,
aún, todavia.

El Arzobispo pedirá que no pequemos
pero no haremos caso,
nos escaparemos
a fornicar entre los plátanos
de un barrio que está aislado de los centros,
con aroma a laurel y a mandarina.

Sin perjuicio de lo dicho,
mi querido,
permite que te cuente
que entre las dos creaciones,
hijas del Sublime,
la tuya es la vital,
la verdadera,
la que deja azur rastro en las estirpes.
¿La mía?
La mía viaja en una calavera
sin dientes,
por mucho que se implanten
en clínicas lujosas del suburbio,
y tenga la piel suave por las cremas
y el brillo del champú
entre los cabellos.

Y adoro que después del coito intrépido
me expliques los detalles del estúpido
programa de ficciones
que viste por la noche,
cierto martes,
e imagino que Homero
se retuerce en su cripta
con épicas metáforas;
y te contente tan trivial escena
después de construir tus catedrales.

Y cuanto no andás cerca
el mundo se derrite
y te echo de menos en las bibliotecas.
Necesito tenerte y ser tu enclave,
tu dueña y tu operaria,
tu puta, tu mujer, tu enterradora.
Necesito empacharme de caricias
que la frialdad del bronce escamotea.


Lu -
CONTRA LA MENTIRA ORGANIZADA Y ABSOLUTISTA

22 Mar 2008

SEXTO CONSEJO PARA CONSEGUIR NOVIO: NO CHATEES.
Escrito por: lucia-angelica-folino el 22 Mar 2008 - URL Permanente

Aunque muchos creen que la palabra "chat" se utiliza en castellano por extensión de su significado en inglés "conversación", en realidad lo más apropiado a nuestra lengua es asociarla a "chatarra" palabra que deriva del vasco asco tal como puede apreciarse en la definición que nos da la R.A.E.


chatarra.

(Del vasco txatarra, lo viejo).


1. f. Escoria que deja el mineral de hierro.

2. f. Conjunto de trozos de metal viejo o de desecho, especialmente el hierro.

3. f. coloq. Máquina o aparato viejo, que ya no funciona.

4. f. coloq. Conjunto de monedas metálicas de poco valor.

5. f. coloq. Adorno personal de poco valor. No llevo joyas, es todo chatarra.

6. f. coloq. Conjunto de condecoraciones o de joyas que lleva alguien.

7. f. Méx. y Ur. U. en aposición para indicar que lo designado por el sustantivo al que se pospone es de muy baja calidad. Comida chatarra.



Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Por lo tanto, el chat es la comida basura de internet. Los usuarios, aparatos viejos que ya no funcionan.La escoria del servicio mineral del que a hierro mata a hierro muere.


A las mujeres que están leyendo mis consejos este atrevimiento de pedirles que no chateen les parecerá excesivo.

Verán, luego de mis enseñanzas proféticas que no lo es tanto.


Cuando me refiero a no chatear, hablo de no chatear en absoluto, ni con conocidos ni, mucho menos, con desconocidos.


El adelanto cibervirtual nos llevó a pensar que una buena manera de relacionarnos con personas espiritualmente afines era nickearse en un chat y encarar una búsqueda personal. Nada más falaz según mi experiencia personal. Como los científicos que prueban la droga para emitir sus leyes, tuve que atravesar ese insatisfactorio camino para concluir que el MSN caerá en desuso y desaparecerá dentro de poquísimos años, pese a los esfuerzos de los empresarios que apuestan fortunas y contratan empleados calificadísimos para mantenerlo vivo.


Los casos que cuentan como leyenda y que alegan "conocí a mi actual marido en un chat, somos muy felices, tenemos una casa al lado de la bahía y tres niños rubios" son merchandising del sistema. No existe ningún caso real detectable donde esto haya acontecido y si existiera alguno desconocido por mísería la excepción que confirma la regla.


Ustedes se preguntarán por qué. Muy simple. Los hombres que chatean son unos todos unos papanatas impotentes. Son tan cándidos e ingenuos que creen que una mujer va a un chat para conseguir un novio virtual. Permítanme que me ria. Las mujeres van al chat a relacionarse con personas que creen afines a sus intereses para poder contactar -previa foto y llamado teléfonico de por medio- con un ser humano. No con un personaje enfermo y timorato, generalmente víctima de la perversión onanista.


En la mayoría de los casos, la Dra Simpson de la Universidad de Springf¡eld, Palo Alto, California, ha detectado que cuando aparece un nuevo contacto en el MSN se trata de un impostor. Un procedimiento decadente para aprovecharse y enviar programas spy, troyanos y otras nefastas figuras virales para sondear al consumidor. La mujer en la mitad de la vida, sola y con las necesidades económicas al menos satisfechas es la mejor candidata al fiasco.


Las antiguas salas de chat -irc-hispano, terra, y otras muy populares en su momento- hoy están vacías porque han demostrada a las claras, lo decadente de los invitados, varones de corta edad o con síndrome de Peter Pan, con horrorosas faltas de ortografía, generalmente a sueldo de las compañías para activar sus negocios y precio de mercado, cuando no, robots que dicen vaguedades detrás de una presentación larguísima del estilo: florcita, corazón, beso, beso, estrellitas, puntos suspensivos párrafo de canción de cantautor, preferentemente de Extremoduro o absurdos del tipo: "para alguien que he querido, y no sé si debo querer, o saber si me quiso o solo fingió quererme..." y más estrellitas, florcitas y caruchas sonrientes. Puaj. No me hagan acordar.


O sea, hombres, lo que se dice hombres potables, dignos, fuertes, aptos para un noviazgo no hay ni uno. El que no puede pasar la "prueba" de la voz, en el primer contacto vía MSN fuera. No sirve. Es alguien que busca pasar el rato a costa de señoritas románticas y candorosas. Un o una discapacitada emocional, de los tantos modos en que éstos pululan en la sociedad actual.


Algunos opinan que la persona obesa, tímida o con crisis de pánico se oculta en su temor a ser rechazado.


Increíble que alguien inteligente piense eso, sabiendo que ni la timidez, ni la obesidad ni las crisis de pánico son incurables. Quienes tengan ese síntoma, que se traten con un profesional serio de la medicina luciangélica.


Un experto en psicología de revistas femeninas o de programa de televisión, lo único que hará será agravar su patología para tener un rehén como cliente (ellos lo llaman paciente). Nosotros hemos descartado a los psicoanalistas para adquirir la buena actitud para conseguir novio y mejor aún, para ser felices en esta vida.


Estas personas marginadas por las mayorías, adoctrinadas por la mass media, tendrán que hacer lo mismo. Curarse en salud y buscar pareja por las vías que correspondan a un adulto perspicaz y maduro.


Aristóteles enseñaba que el fin supremo de los hombres es alcanzar el Bien y la Felicidad. Un chat o comunicación circunstancial con fantoches del microemprendimiento no es la respuesta adecuada para estos fines.


Por eso, mis entrañables seguidoras: no pierdan el precioso tiempo libre chateando. Si son conocidos de otros sitios (escuelas, facultades, oficina, clubes) te diré que si chatea es un pelagatos. No puede ni llevarte a cenar una noche ni regalarte rosas el día de los enamorados. Es un hombre que espera ser mantenido por una mujer como vos, autónoma y encausada en tu carrera profesional. No le hagas el juego a estos perdedores.


En lugar de chatear con ellos un viernes por la noche (tuvimos ayer uno de esos especímenes cuyo pseudónimo elegido fue Dunkan entre nuestros comentaristas ensañados en diagnosticar erróneamente y burlarse de mi I.Q privilegiado) que vayan a manejar un taxi y ganen el dinero para invitarte al teatro, comprarte un buen perfume para tu cumpleaños o simplemente decirte frente a frente lo guapa que sos y cuanto desean tener sexo contigo.

¿Qué significa querer conquistarte copiando canciones y poemas ajenos?

Tampoco quiero resultar dramática en esto. Si una persona quiere intimar con alguien a quien no conoce pero leyó en foros y blogs y siente interés por su pensamiento, tiene el recurso de enviarle un mail. La forma de redactarlo, la limpidez de sus conceptos y la estética serán la carta de presentación de un caballero. Podrás responder con igual delicadeza y mantener un intercambio hasta tanto llegue la oportunidad de un encuentro real si la persona vive lejos.

No hay distancias imposibles de superar en estos tiempos. Eso sí, no olvides el llamado telefónico de verificación.

La carta a diferencia del chat, exige detenimiento, revisión, vuelo literario. No es un libro ni un blog, donde uno se cuida más de los errores (somos humanos y hay que aceptarlos) pero si alguien está interesado en ser tu novio o tu amigo o tu conocido epistolar, por lo menos que se esmere en hacerte pasar unos minutos agradables y simpáticos sin esconderse bajo la máscara del anonimato pusilánime del pobre energúmeno que no te va a llevar a tomar ni un café.


Lu


(para nuestros familiares y amigos cercanos que están lejos, nada mejor que el servicio de la red por medio del cual pueden hacerse llamadas de larga distancia gratuitas a través de internet; cuando se echa de menos a un ser querido la voz, las imágenes digitales y los videítos sencillos son un verdadero consuelo)

Muchas y muy variadas son las cartas que recibo de mis lectoras pidiéndome asesoramiento. Sus dudas, se irán despejando con el correr de los días, pero recomiendo enfáticamente no leer otras entradas de perdedoras depresivas, niñas de alrededor de treinta y pico con urgencias biológicas y afines, que les impiden dominar el arte de conseguir novio.

Mi serie de consejos se debe recitar cada mañana (como un mantra) después de la ducha y antes del desayuno.

¿Debo explayarme sobre la inmensa fila de varones que me proponen un noviazgo o simplemente callo y hago morir de envidia a más de una?

Antes de continuar con mis lecciones, quiero responder a varios interesados que me hicieron llegar su oferta para poder ser mis novios:
No. Gracias. Ya expliqué los motivos en el comienzo de este curso de posgrado.

No niego que me halaga que tantos hombres se multipliquen a mi alrededor, sobre todo, considerando que en estos días el asunto de la belleza american style es lo que vende; y siendo yo una "cerdita" con cincuenta años cumplidos hace catorce meses, me rehúso a admitir, que mientras que mis jóvenes discípulas se despeinan por una miradita a hurtadillas de mis proponentes y se mojan si alguien les pregunta si son menganita de tal, la que firma blogs en los diarios, yo ando descartando opciones a rolete.

Abran bien los ojos, mis maravillosas alumnas. Ese que se acerca no siempre es un aspirante a novio.

Puede ser un cholulo, el cobrador de la rifa de los bomberos, o la ex pareja gay de tu amigo, que hace tiempo que no te veía y no te reconoció con el nuevo corte de pelo.

Y no hay caso. Por mucho que les expliquemos a ciertas mujeres que novio, lo que se dice novio es otra cosa, seguirán espantando buenos candidatos y monstrándose excitadas cuando tienen la oportunidad de viajar al Rock Cosquín a tomar unas fotitos de roqueros a sueldo del sistema como si fueran colegialas aventureras.

Aunque, como se entiende, cada caso es particular y no se debería generalizar, pero para esto están mis consultas personalizadas por las que deberán abonar honorarios previos y tomar turno con anticipación.

Admito, sin embargo, que algunos clisés que hacen que muchas mujeres no consigan la ansiada presa de captura deberían irlos eliminando. Para ganar tiempo en el tratamiento, digo. Por eso mi interés en iluminar las vidas de solteras, separadas o divorciadas hartas y decepcionadas de la pareja esquiva.

Una de las primeras cosas que debe hacer la mujer en cuestión es aprender a observar los detalles de su entorno. Es más probable que una viuda añosa o una madre con siete hijos menores de doce años consiga marido a que lo obtenga una típica jovenzuela que hace todo el esfuerzo por apropiarse de uno.

¿Por qué?

Muy simple: el olor las delata.

Cuando las mujeres se ven en una encrucijada de tener entre 28 y 45 años son victimas del síndrome del "necesito un hijo, ahora o nunca".

Entonces mi propuesta para hoy es: TENER UN HIJO O ADOPTARLO.

Sé que este consejo será sumamente rebatido por las ineficaces chicas de comunicación social, la independencia y el viva el aborto, pero cachorras mías, ustedes no saben nada. Los hombres huyen de ustedes espantados por ello.

Anoche me contaba una mujer en la mejor década para el atraco viril, bonita, trabajadora y buena persona sobre todo, que su psicóloga le decía que ante las dos separaciones que había tenido en su vida, no debía decir "me separé de X" sino "X me dejó". Se imaginarán que puse el grito en el cielo. Además, mi segundo consejo fue terminante. Sin excepciones.

La supuesta profesional de la psiquis femenina afirmó muy suelta de cuerpo, esa burrada (perdón, como diría Juan Ramón... qué culpa tienen los burros... si al hombre que es bueno debieran llamarlo "burro", y al burro que es malo debieran llamarlo "hombre") para dolor de mi joven compañera de trabajo.

¿Cómo que un hombre te dejó? No quiero volver a oír ese disparate. Por Dios.

Todos tomamos opciones. Nadie deja a nadie. Somos solos y compartimos nuestros ratos felices con otras personas a las que amamos, odiamos o nos resultan indiferentes. ¿Dónde quedaba eso de "juntos hicimos un recodo en el camino donde el amor pasó? La vida se nutre mejor con el jugo de la Poesía que con el análisis de freudianos pscicópatas y lacanianos resentidos que hurgan en las vidas ajenas para ver como se pueden escribir leyes de comportamiento humano en lugar de comprometerse, reunir a los pacientes que les resulten aptos para la investigación, pagarles el trámite y obtener resultados legítimos en lugar de satisfacer sus egos con espionajes laterales y perverso.

No quiero enfurecerme con estos personajes producto de eras de lamentable ambigüedad educativa con egresados de escuelas donde a la bandera va cualquiera y no el mejor alumno para no "discriminar" a los educandos, y en la cual los premios hay que dárselos al primo o al amigo útil, porque es un mejor negocio. Au, au, au... Como duele.

Vuelvo a mi idea.

Tener un hijo calmará tu angustia existencial. Ya no desprenderás ese perfume de la mujer que está al acecho.

El bebé te obligará a ocuparte de sus necesidades y estarás a toda hora pensando en su bienestar y felicidad. Sin olvidarte que sos una mujer y que buscás compañía tendrás temas muchísimo más interesantes sobre la vida y la muerte, la función de la maternidad, el amor incondicional y la supervivencia de la civilización como especie. Se te verá feliz y orgullosa de la vida. Sos independiente y podés criarlo sola porque vos elegís con quien estar. Esa es la sensación que transmitirás a las gallináceas a degollar.

Ningún hombre, por fortuna deberá volver a escuchar tus quejosas incertidumbres de por qué te abandonan y quien te dice... hasta te podés enganchar al neonatólogo de tu bebé. Los neonatólogos siempre son médicos guapísimos, jovenes con pocos años de carrera, dulces con las "gordas" que así llaman a las embarazadas y a las mujeres en puerperio, y como premio extra son hombres solteros, con la mirada más angelical del mundo.

Con el tiempo los neonatólogos se casan, tienen hijos y cambian de especialidad dedicándose a la nefrología que es más rentable y se vuelven humanoides grises de la Obra Social.

Ojalá que no me enferme de los riñones porque si algún nefrólogo me está leyendo me manda cianuro en lugar de las medicinas adecuadas al caso.





Lu e hijo.
(cabe la posibilidad de que el padre de tu bebé, no quiera irse después de todo, porque sos una mina tan tierna y tan audaz que te animaste a gestar y dar amor sin pensar en las consecuencias,... pero eso es otro cantar)

Después de unos días de receso, continúo con mi noble tarea de educar a las cientos, que digo cientos, miles, de chicas enloquecidas y con el vehemente deseo de conseguir un novio.



A lo nuestro:



4.- NO TE DEJES IMPRESIONAR. NO VAYAS A MEGA-RECITALES.

Supongamos, que tu candidato te dice:"Conseguí una entrada de regalo para ir a ver a Bob Dylan". Como vas aprendiendo a detectar sus avatares, sabés perfectamente que esa afirmación es falsa. La entrada la tuvo que comprar, para jactarse después de sus gustos culturales. El tipo (estudia chino y es egresado de la Universidad de San Andrés) presumirá de sus aficiones y se pondrá el mote de intelectual afirmando que don Zimmerman, "cautivó a un auditorio saturado de intelectuales, jueces, políticos, periodistas, ex hippies, y hasta jóvenes que mamaron de ellos las historias de Dylan". Con esa chapa te dejará como a una tontuela. Una pobre chica que no pudo costearse el valor de la entrada al estadio. Ignorante como es, el candidato, no presta atención a que con ese importe te compraste el mejor par de zapatos de la Avenida Santa Fe, con la cartera de cuero haciendo juego/match pero igual pondrás cara de tristeza y sana envidia.

Vos y yo sabemos bien que el presuntuoso es una presa fácil de roer -no hay hombre imposible- y que los recitales a los que acuden muchedumbres ávidas son un fiasco. Un embole. Una pérdida de capital y de tiempo.

Primero y principal, porque no se escuchan bien, no se ve al artista de cerca sino que te lo estampan en pantallas gigantes, si llueve los productores cancelan y no te devuelven el valor de tu ticket a no ser que el concierto dure menos de quince minutos. O sea, no estás asegurada contra las inclemencias climáticas y ellos, los que manejan sumas impresionantes, se llevan todas las ganancias.

Pero, el principal motivo por el que no irás a mega conciertos es porque...

ALLÍ NO SE CONSIGUE NOVIO.

El público masculino, está fastidioso (los de campo sobre todo, porque tienen que permanecer parados varias horas), inquieto y malhumorado.

Muchos tuvieron el auto a ocho cuadras en una zona peligrosa, y otros con el fundado temor de que se les acabe la batería del celu y no puedan conseguir taxi o remís para la vuelta.

Están convencidos de que verán el recital del año y podrán alardear de que estos payasos sexagenarios y glotones fueron "la banda sonora de su vida". y como serán defraudados por el ciclón, como digo en un poema del Retablo de duelos, no podrán quejarse el lunes siguiente en la oficina.

Se enfadan por el abuso en el precio de las camisetas publicitarias, que comprarán como recuerdo y no volverán a utilizar porque sería un bochorno solo comparable a exhibir una camiseta de fútbol con la marca de los electrodomésticos del grupo del Gabo o del supermercado minorista de la otra cuadra, en un cocktail de la empresa.

Todo el mundo anda como loco a la entrada buscando su ubicación y no perder a sus amigos de tour y a la salida, lo dicho, intentando regresar a sus casas sanos y salvos, porque volver a las dos de la madrugada a sus domicilios sin haber previsto el trámite es un engorro que podría poner tu vida en peligro.

Y ni hablar, de que la mayoría de los asistentes a conciertos son MUJERES. Competencia desleal si se mira bien. Mujeres que se engalanan y emperifollan para intentar "follar", o dicho en criollo, para ver si esa noche algún perejil las ensarta (Pere Gimferrer y Antonio Muñoz Molina se están desternillando en estos momentos).

Y mientras los viejos sinvergüenzas -que no más tienen de satánicos que el modo en que perpetran sus crímenes corporativistas con la insuficiencia mental de multitudes idotizadas por la mass media-, se colocan bien cerquita de las monarquías para que los designen "Sir" y les entreguen premios honoríficos y cargos políticos en los Ministerios de Cultura. ¡Habráse visto descaro mayor!

Volvamos a tu chico.

Cuando el lunes el candidato a novio te pregunte, con toda intención de contarte que hiciste el finde, responderás así:

Estuve leyendo El árbol de la filosofía del amor de Raymond Lully, y agregarás de inmediato, con tu mejor cara de ingenuidad y anticipando un tonito estudiado de sorpresa (verbigratia, una interjección apelativa del tipo "ou" "au")

¿pero contame... a vos cómo te fue?

Dejalo que te invente maravillas. Dejalo que se explaye sobre las mieles del insufrible conciertazo. No importa.

En algún momento se producirá este diálogo y te preguntará por cortesía:

-¿Raymond Lully, qué onda?

-Quizás te suena más como Ramón Llul, o Raimundo Lulio, en castellano.

-Ah sí, no me había dado cuenta. ¿Tomamos un café?

No hace falta aclarar que el cultísimo futuro gerente de la Empresa de Comunicación Social irá al google y se enterará quien es el escritorzucho del tipo de las Rowling o Corín Tellado, que te atrapó un sábado por la noche, para comprobar que las minas no tienen seso y vos tan pancha. Sacaste patente de super. Super super. No se atrevería a mostrarte el pedacito de canción que grabó en la cancha (vas a ver todo por internet, nena). La intelectualidad del asistente de conciertos de Dylan es abrumadoramente inferior a la de una lectora de pensadores y místicos del siglo XIII.

Ya está. Te recomiendo que no abuses de este método. Nadie quiere una mujer inteligente todo el tiempo a su lado.

Pero esa noche tu víctima no duerme. Te juro que no duerme pensando en vos.





Lu o Lully para los íntimos.

14 Mar 2008

TERCER CONSEJO PARA CONSEGUIR NOVIO.
Escrito por: lucia-angelica-folino el 14 Mar 2008 - URL Permanente

Luego de dos días de ardua tarea por la cantidad de comentarios que suscitó mi despedida a Jorge Guinzburg, regreso a mi negocio, levanto la persiana y paso a contestar a mis interesadas y amantísimas lectoras sobre las tácticas para conseguir novio.


3.- ABANDONÁ A TU PSICOANALISTA.


Estimadas discípulas:

Como bien sabemos la mayor parte de los pacientes de un consultorio psicológico son féminas. Féminas ansiosas,señoras histéricas, alteradas o tristes, solteras, obesas, bulímicas o anoréxicas, divorciadas, casadas con hombres mayores, amantes en segunda fila, depresivas con aceleración del reloj biológico, melancólicas, acongojadas, pesimistas, narcisistas, adictas al trabajo, a las drogas, a la nicotina, al alcohol, al juego. Por decirlo todo de una vez: adictas al amor. No a cualquier amor, que eso sería bueno y apreciable. Adictas al amor de un hombre a quien llamar "novio".

¿Qué hace la legión de mujeres en esos casos?

Consulta con sus amigas, quienes víctimas de extrañas patologías e idéntico síndrome aconsejan rauda y velozmente, para demostrar su alto grado de superación menta y progresismo : "tenés que hacer terapia".

Gravísimo error mis queridas. La terapia en lugar de ayudarte a conseguir un novio (único fin de nuestras vidas absurdas) te lo espanta.

Preguntarás ¿por qué? ¿qué tiene de malo el diván del psi que aleja a los hombres de nuestras vidas?

Sencillo. El psicópoco, psicóloco, o psicófogo en un varón bien entrenado. Conoce nuestras debilidades como una madre y por cierto, ejerce una manipulación que a él lo pone bien pipón: toma rehenes por varios años y a razón de dos veces por semana, como mínimo. No te curará. No es su negocio. Sacá la cuenta de lo que cuesta mantenerlo. Con esa montaña de dinero te podrías comprar la colección completa de lencería erótica de Virginia Secret, exquisitos perfumes importados desde la cuna de la fragancia, contratar a alguien que se ocupe de limpiar los cerámicos del baño y hasta poner escayola en las paredes de tu cuarto, contratar un peinador exclusivo o tomar un Danonino cada 24 horas.

¿Y qué es lo que hace el profesional? Nada, excepto que conoce cuál es el elixir más fabuloso y afrodisíaco para una mujer de cualquier edad: ser escuchada, hacerla sentir deseada y luego alejarla delicadamente con el cuento de que si nos excitamos con él es una patología que se llama "Transferencia".

Mentira, por supuesto. Si la mina le gusta al tipo ése (prospecto buscador del arquetipo masculino "mucha teta, buen culo"), má que transferencia ni transferencia, se la coge y la obliga a cambiar de especialista, por la cuestión ética ¿me entendés?

O sea, que alimenta el morbo de la exasperada mujer que está ávida de noviazgo romántico, satisface sus instintos si le place y como broche de oro de su excentricidad y su preversión macabra nos cobra una pequeña o gran fortuna, porque además nos convence de que si la tarifa por la consulta es exorbitante estamos frente a un universitario brillante.

Ni hablemos si el psicólogo aparece por radio o tevé. Sus estipendios se transforman en caché (del francés cachet, informa el diccionario de la RAE y se entiende mejor en su idioma original) y agarrate Catalina que vamos a galopar.

Pero, no son éstas las únicas razones para alejarse de la psicoterapia.

Existe otro motivo insoslayable. Los varones detestan a las mujeres que hacen terapia. No las soportan. Creen que la mujer está más loca de lo que aparenta. Tienen celos completamente fundados del analista, por muy avanzados que se proclamen y no se te acercarán o ante el hecho consumado, escaparán mejor antes que después.

Digamos que nosotras procederíamos idénticamente si nuestro candidato visitara a una prostituta dos veces por semana, con regularidad enfermiza y aunque nos jurara que no siente nada por ella y que su adicción a las trabajadoras del sexo es circunstancial huiríamos y enfilaríamos nuestra mirada hacia otro más sanito porque consideraríamos su conducta como amancebamiento definitivo, lejano de nuestro ideal de monogamia idílica.

Bien. Este es el quid del asunto. El meollo de nuestros avatares.

Podemos expresarlo en términos matemáticos de equivalencias:
Un psicoanalista es a una mujer proporcionalmente igual que una prostituta es a un hombre.

a es a b como c es a d, entonces: a = c y por ende, diremos que el psicoanalista es una PUTA.

Y para rematarlo, en el colmo del abuso profesional, lo terrible no es que sea una meretriz sino que ni siquiera satisface (en los casos en que la transferencia es un éxito y no hay relación carnal) nuestros apetitos lúdicos básicos.

Retomaremos este concepto cuando les demuestre mi tesis para la graduación del curso sobre la institución del PROSTITUTO masculino. Y no me estoy refiriendo a un streaper ni a un taxi boy, horrorosas palabras que describen situaciones incompletas. Me refiero al tener un "MERETRIZ", un hombre-pañuelo descartable para aliviarnos del resfrío (la falta de novio baja nuestras defensas y provoca enfermedades transitorias, por somatización del nudo conflictual).

Mientras tanto, dignísimas aprendices, la pasaremos fenómeno y aprenderemos nuevas gimnasias sexuales, que mejorarán nuestra futura vida en pareja y que podremos poner en práctica en cuanto se acerque el chorlito (perdón... el novio) que todas mis lectoras esperan impacientes.




mientras dicto mis clases enseño a muchas de nuestras lectoras que existen otros términos en nuestra riquísima lengua, tales como por ende, amerita, insoslayable, indefectiblemente o escayola. La alusión a Escayola (directivo de la SONY BMG) y la de Virgina Secret (LOS SECRETOS DE LAS MASONERÍAS Y SECTAS) deben leerse como un subliminal de mis reclamos de reconocimiento económico como musa e inspiradora, y ahora tacho lo que escribí porque este mensaje es una grabación y se autodestruirá en cinco segundos.